lunes, 20 de agosto de 2012

Un mundo submarino (Capítulo I)

Tal y como nos prometió Shravni, he recibido el Capítulo I de su novela :

"Un mundo submarino"


Capítulo 1
Hola, soy yo Gruf:
Os diré un secreto, pero solo si me prometéis no decírselo a nadie
Bueno me fío de vosotros
Hace poco que mi hermana y yo hemos descubierto ATLANTIDA.
Todo empezó así…
Era una mañana de verano, y nosotros nos íbamos a ir de vacaciones a Barcelona, y tras cargar el equipaje en el coche nos montamos todos en él y partimos rumbo a la Costa Brava. Shravni se apoyo en mí, se puso la música y se durmió, y yo me recosté y me dormí también.
Tras unas horas…
-          ¡ A despertar todos!-nos dijo mamá
-          Ya hemos llegado-añadió papá
Entre bostezos salimos del coche y nos apresuramos a apagar los móviles y ayudar a papá y mamá sacar las maletas del coche y llevarlas al hotel donde nos alojábamos.
En cuanto llegamos a Maripins, (así se llamaba el hotel), nos fuimos directamente a nuestra habitación. Con curiosidad miré el número de esta: era la 610.Después de darnos crema y coger los equipos de buceo bajamos a la playa .De camino a ella  Shravni me preguntó:
-          -¿Crees qué habrá peces?
-          -Si-dije no muy convencido
-          -¡Claro que habrá peces, cariño!-intervino mamá- y seguro que los veremos de muy cerca
Una vez allí  nos quitamos la ropa y nos quedamos en bañador
-          -¿¡A ver quién llega antes al agua!? –exclamó mi hermana
Asentí y echamos a correr hacia el agua y era muy gracioso porque con las aletas de buceo parecíamos patos y nos caíamos cada dos por tres y nos reíamos comos locos y a pocos metros del agua me paré, me quité las aletas, me puse el tubo de respiración y reanudé la marcha mas deprisa, a mis espaldas oí a Shravni gritar:
-          ¡Eh!
Se metió en el agua con un chapoteo, se puso el tubo de respiración y en un par de brazadas me alcanzó
-          Eso no vale –protestó
-          No habías especificado cómo teníamos que correr –le recordé a mi vez
-          Pero era obvio con las aletas ¿no?- me rebatió, tozuda
-          Como quieras- suspiré
Nos miramos unos instantes y… ¡nos echamos a reír! en estas estábamos cuando mi hermana se me abalanzó encima tratando de hundirme, pero yo me alejé y... ¡ella abrazó el aire!
Regresé y le propuse ir a buscar peces, lo cual acepto y vimos muchos peces e incluso un calamar
Fue genial pero ninguno de nosotros sospechábamos de la aventura que nos aguardaba al día siguiente.

                                             Continuará...



jueves, 9 de agosto de 2012

Recomendamos para adultos...


Dejo mis dos últimas lecturas, de dos escrituras: Luz Gabás, aragonesa, e Inma Chacón, hermana de Dulce Chacón.
Ambos me han gustado, sin embargo, Tiempo de Arena me enganchó desde las primeras líneas

 Es 1953 y Kilian abandona la nieve de la montaña oscense para iniciar junto a su hermano, Jacobo, el viaje de ida hacia una tierra desconocida, lejana y exótica, la isla de Fernando Poo. En las entrañas de este territorio exuberante y seductor, le espera su padre, un veterano de la finca Sampaka, el lugar donde se cultiva y tuesta uno de los mejores cacaos del mundo.En esa tierra eternamente verde, cálida y voluptuosa, los jóvenes hermanos descubren la ligereza de la vida social de la colonia en comparación con una España encorsetada y gris; comparten el duro trabajo necesario para conseguir el cacao perfecto de la finca Sampaka; aprenden las diferencias y similitudes culturales entre coloniales y autóctonos; y conocen el significado de la amistad, la pasión, el amor y el odio. Pero uno de ellos cruzará una línea prohibida e invisible y se enamorará perdidamente de una nativa. Su amor por ella, enmarcado en unas complejas circunstancias históricas, y el especial vínculo que se crea entre el colono y los oriundos de la isla transformarán la relación de los hermanos, cambiarán el curso de sus vidas y serán el origen de un secreto cuyas consecuencias alcanzarán el presente. En el año 2003, Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, llevada por la curiosidad del que desea conocer sus orígenes, se zambulle en el ruinoso pasado que habitaron Kilian y Jacobo y descubre los hilos polvorientos de ese secreto que finalmente será desentrañado (Fuente: Casa del Libro)






En el lecho de muerte, María Francisca, miembro de una noble familia de Toledo, clama desesperadamente por sus hijos. La tensión es enorme: nadie de los presentes conocía que la joven hubiera tenido descendencia. Su madre niega sus palabras, pero sus tías no dejarán de preguntarse qué hay de verdad en ellas.
Comienza así una apasionante inmersión en la historia de las mujeres Camp de la Cruz, Mariana, Munda y Alejandra, herederas de un hacendado español, y de sus irreconciliables diferencias vitales en la búsqueda de la felicidad. La masonería femenina, la lucha por la igualdad y la tradición frente a la modernidad a finales del siglo XIX y principios del XX son algunos de los temas que jalonan este relato apasionante que no dejará indiferente a ningún lector..  (Fuente: Casa del Libro)